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LA UE da el visto verde a la implantación de un cargador único y universal

A finales de 2024 tan sólo será necesario un único cargador universal de tipo USB-C para teléfonos móviles, tablets y cámaras, y se extenderá en la primavera del 2026 a los ordenadores portátiles.

Con la implantación de un cargador único y universal para todos los dispositivos, se pretende actuar en un doble flanco: evitar los residuos electrónicos que tanto daño producen en el medio ambiente, y también mejorar la capacidad de elección y el ahorro de los consumidores, que ya no tendrán que comprar otro cargador cada vez que adquieran un nuevo smartphone.

En realidad, la lucha de las instituciones europeas no es nueva, sino que constituye una prioridad del Ejecutivo comunitario desde el año 2009. En estos años, Bruselas consiguió reducir de 30 a 3 los cargadores existentes en el mercado. Pero ahora se trata de convertir lo voluntario en obligatorio.

Aunque esta medida no señala a ninguna compañía móvil en concreto, resulta evidente que la directiva aprobada tiene como principal objetivo doblegar a Apple para que dé su brazo a torcer. Aunque la propuesta presentada inicialmente por el Ejecutivo comunitario hace aproximadamente un año dejaba fuera a los ordenadores portátiles debido a sus especificidades técnicas, el acuerdo final refrendado por el Parlamento Europeo sí los ha incluido, aunque

Ventajas de la implantación de un cargador único y universal.

En 2020 se vendieron en la Unión Europea 420 millones de teléfonos móviles y otros dispositivos. De media, los consumidores europeos tienen tres cargadores móvil, de los que tan sólo suelen utilizar dos de manera frecuente.

A pesar de esto, el 38% de los compradores de smartphones asegura haber experimentado problemas al menos una vez por no poder cargar el teléfono móvil al no disponer de un cargador compatible. Con esta iniciativa, el Parlamento Europeo calcula que se podrán ahorrar 250 millones de euros al año y evitar 11.000 toneladas de desperdicios cada año.

También con esta nueva normativa se garantiza que todos los dispositivos de recarga rápida operen con la misma velocidad y los folletos de los aparatos informen sobre las características de carga. De esta forma, será más fácil para los consumidores saber si los cargadores de los que ya disponen resultan compatibles con una nueva adquisición. A demás, esta directiva también exige que los dispositivos pueden venderse de manera separada, sin nuevo cargador en el lote de compra.

La Comisión Europea revisará los requisitos de interoperabilidad, con el objetivo también de que los compradores de teléfonos móviles no queden a merced de un único fabricante y su libertad de elección se quede mermada.

Próximos pasos para la Unión Europea.

La carga inalámbrica también en el punto de mira. Una vez puesto en marcha el cargador único, los eurodiputados quieren que la Comisión Europea presente su estrategia a finales de 2026 para que “cualquier nueva solución de carga sea compatible con otros fabricantes”. Una vez llegado a ese punto, se iniciará un proceso equivalente que esperemos no sea tan largo.

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